Los cuadros eléctricos fijos son dispositivos diseñados para controlar y distribuir la energía eléctrica en un entorno estable y permanente, como edificios, instalaciones industriales o comerciales, y otros lugares donde se requiere un suministro de energía constante. Estos cuadros están compuestos por componentes eléctricos, como interruptores, fusibles, contactores, relés, y otros dispositivos de protección, y están diseñados para proporcionar un alto nivel de seguridad y confiabilidad en el suministro eléctrico.

Los cuadros eléctricos fijos también pueden incluir dispositivos de medición y control, como contadores de energía eléctrica, dispositivos de automatización, y otros elementos que permiten supervisar y gestionar el consumo eléctrico en un entorno determinado. Estos cuadros son fundamentales para garantizar una distribución de energía segura y eficiente, y suelen ser instalados por electricistas y profesionales capacitados en el campo de la electricidad.

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